Navarra, diversidad de emociones

Domingo de sofá. Esta ha sido una semana movidita. Ademas del problemon de la caldera, ha habido de todo. Aunque no queramos preocuparnos, esto se nos está yendo de la mano. Dicen que El de arriba solo aprieta pero no ahoga, aquí está apretando demasiado. Y como os digo desde hace dias, no va a ser necesario que nos confinen, lo hacemos nosotros solitos. Luego estan los insensatos que ademas de ponerse en peligro, nos pone a los demas. Ayer bajando en el ascensor, éste se paró en el tercer piso. Se abrió la puerta y fuera estaban una pareja desconocida cuarentona. El sin mascarilla. Les dije, si no os importa, prefiero bajar sola. Ella me dice, no, se ha parado y entramos. Pero por favor, ponte la mascarilla, le dije a el. Su respuesta mientras sacaba una del bolsillo del pantalon fué, en mi pueblo no llevamos mascarillas y no pasa nada. Ahora estas en la ciudad y dentro de un recinto pequeño y aquí es la normativa, le contesté. TRANQUILA! me dijo de mala maneras, volví mi cara hacia la puerta y en cuanto llegué al bajo salí escopeteada. Allá ellos, pero espero que no pase nada estos dias. Al final nos estamos volviendo neuróticos y acabaremos peleandonos por las calles, jeje. Parad este Mundo, que como decía Mafalda, yo solo vivo.