Nepal urge a abolir las
'chozas de menstruación' tras la cuarta muerte en un mes
Nepal ha llamado a
acabar con la costumbre hindú que prohíbe a las mujeres habitar en su hogar
mientras tienen la regla. La tradición 'chhaupadi', una tradición
prohibida por ley desde hace más de una década, ha provocado la muerte
de cuatro mujeres en un mes.
La última víctima,
Parbati Bogati, tenía 17 años. Falleció asfixiada tras encender un
fuego para intentar calentarse en la choza de barro y piedras, sin ventanas, en
la que fue obligada a pasar la noche. Su muerte la semana pasada se
suma a la de una nepalí de 35 años y sus dos hijos, de doce y nueve,
que murieron en circunstancias similares a principios de enero.
"Murieron asfixiados porque no había ventilación y habían hecho la sala
hermética para combatir el frío", explicó el portavoz policial Uddhav
Singh Bhat en declaraciones a la Thomson Reuters Foundation. "Sacamos sus
cuerpos con las piernas quemadas", agregó.
Los sucesos han
impulsado una investigación parlamentaria y una iniciativa
para que las autoridades oficiales adviertan a las familias de que si se
descubre que practican el 'chhaupadi' se les denegarán las ayudas estatales. Activistas
de los derechos humanos han declarado que el Gobierno no está haciendo
suficiente para abolir esta costumbre. "El castigo no es
suficiente y el Gobierno carece de políticas específicas para eliminarlo",
ha dicho Mohna Ansari, miembro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de
Nepal.
El 'chhaupadi' fue declarado ilegal en 2005, pero
sigue prevaleciendo en el oeste del país. Algunas comunidades temen que mantener a mujeres con la regla
dentro de la casa traiga mala suerte o desastres naturales. Por
eso, mientras tienen la menstruación, a las mujeres se les prohíbe tocar un
amplio catálogo de objetos, desde leche hasta ídolos religiosos o ganado.
Mientras menstrúan, estas tampoco pueden ver a otros miembros de la familia.
Esta costumbre hindú deja a las mujeres en riesgo de sufrir mordeduras de
serpientes, ataques de animales salvajes y violaciones. Su práctica ha provocado múltiples muertes,
a pesar de que el Gobierno estableciera penas de tres meses de cárcel y multas
de 3.000 rupias (27 euros).
Antiguamente en las comunidades cristianas existía la tradición de la ‘purificación espiritual de la mujer por la maternidad’. Las madres parturientas pasado un tiempo del parto acudía a su parroquia para que el sacerdote la purificase de una mancha virginal por el hecho de quedarse embarazada.
ResponderEliminarDicha tradición cristológica provenía de la religión judía, pero en ningún caso las mujeres/madres quedaban excluidas de la sociedad, ni apartadas de la vida cotidiana.
Afortunadamente dicha tradición hoy ha quedado abolida, pero para nada aquel acto espiritual tenia comparación con la costumbre hindú de la ‘Chhaupadí’.
En el mundo actual esta tradición hindú es inadmisible, pues en este caso sí se pone en peligro la vida de todas las mujeres por el simple hecho de tener la menstruación, y no solo las víctimas son las mujeres sino que además dicho castigo pone en peligro la vida de sus hijos.
Nepal abolió esta tradición hace más de una década pero cada vez que una mujer es recluida en las chozas de menstruación, pone en evidencia el fracaso de las autoridades y la sociedad nepalí para erradicar dicha situación cruel e inhumana.
Las autoridades se han de esforzar mucho más por abolir estas prácticas desfasadas; las penas de cárcel y multas parecen irrisorias, pero lo más prioritario sería educar desde la edad escolar el respeto por la dignidad de todo ser humano ya se trate de hombres o de mujeres.
Saludos:
Así es. Aunque en algunos países eso de educar en igualdad creo que está muy lejos.
ResponderEliminarCuanta educación se necesita.
Un Abrazo!!!