Un hijo demanda a sus padres por haberlo concebido sin
su consentimiento
Forma parte de un
grupo autodenominado Movimiento Voluntario para la Extinción Humana que busca
que las personas en India valoren la posibilidad de no tener hijos
Raphael Samuel
tiene 27 años y forma parte de un grupo anti-natalista que está ganando adeptos
en India.
Son personas que tildan de “inmoral” el hecho de que los padres tengan hijos
por puro placer, sin pensar en las consecuencias de esa decisión. Por eso, ha
decidido presentar una demanda contra sus propios padres por
haberlo concebido sin su consentimiento.
La teoría de
Raphael Manuel y el resto del grupo del que forma parte se basa en esta
premisa: "Un buen padre pone al niño por encima de sus deseos y
necesidades… pero el niño en sí mismo es un deseo del padre".
Por eso esta corriente de personas descontentas con el sistema asegura que la
procreación es comparable a la esclavitud y
al secuestro.
Y eso que el
protagonista, en sus 27 años de vida, no tiene queja alguna: “Adoro a mis
padres y tengo una gran relación con ellos. Mi vida fue increíble,
pero no veo por qué debería someter otra vida a la locura de ir al colegio y
después a la búsqueda de un trabajo, especialmente cuando no pidieron
existir".
Buscan
la extinción
De la misma
opinión es otro de los líderes de este grupo, Pratima Naik, aunque en su caso
lleva sus dudas al campo del daño que estamos haciendo al planeta: “¿Debemos
continuar trayendo más niños a este mundo y acelerar el proceso de degradación
tanto social como ambiental? En el fondo, ambos buscan que las personas en
India valoren la posibilidad de no tener hijos en un país
donde culturalmente esa opción está muy mal vista.
Ambos forman parte
de un grupo autodenominado Movimiento Voluntario para la Extinción
Humana que tiene un objetivo: construir una organización a nivel
nacional que trabaje en la sensibilización sobre la vida sin niños. Tienen
varias páginas en Facebook,
donde explican sus motivaciones para captar nuevos adeptos.
Pratima asegura
que no quieren imponer sus creencias al resto de la sociedad, pero que “más
gente necesita pensar que traer un hijo al mundo ahora mismo no está
bien”. El fin último de este grupo antinatalista es evitar en lo
posible la llegada de más bebés por
lo que ellos mismos son el primer eslabón de esa peculiar cadena: “Somos un
grupo de personas que han decidido no reproducirse. ¡Indios libres de
niños!".
Cuando leí esta noticia en la prensa me lo tome como una broma, pero el asunto estuvo tiempo merodeando por mi cabeza.
ResponderEliminarEl antinatalismo podría tener cierto sentido cuando se trata de fomentar cierto control demográfico como las políticas practicadas por algunos gobiernos, con diferente éxito, con el propósito de reducir cierto exceso poblacional.
Pero una cosa es potenciar políticas del control de natalidad, como la política del hijo único en la República popular China, y otra cosa distinta es que los humanos renuncien voluntariamente a la paternidad.
Ya resulta curioso el nombre de cierta organización antinatalista ‘Movimiento voluntario para la extinción humana’, casi nada que decir, y si el ser humano desaparece de la faz de la Tierra que porvenir le espera.
En todo caso el ser humano podrá renunciar a procrear una nueva persona, será una decisión voluntaria de cada individuo, pero en ningún caso puede acusar a sus progenitores por el hecho de no compartir sus ideas anti natalicios.
He de suponer que esto será una teoría, como otra cualquiera, que en algún punto del planeta tendrá ciertos seguidores pero que nunca llegara a ser un movimiento mayoritario entre toda la población terrícola.
Saludos:
Así lo creo yo.
ResponderEliminarLocos siempre ha habido por todas partes.
Un Abrazo Amigo!!!!