lunes, 19 de agosto de 2024

Capitulo 5 - La Puerta Olvidada"


 

Capítulo 5: "La Puerta Olvidada"

Edurne no podía dejar de pensar en la llave que había encontrado. La había guardado en un cajón, pero su mente volvía a ella una y otra vez, como si el objeto la llamara desde las profundidades de un misterio que aún no comprendía. Esa noche, después de un día más de rutina y reflexiones, decidió que ya no podía ignorar la atracción que sentía hacia la llave.

Se sentó en su sillón, sosteniéndola en la mano, intentando desentrañar su origen. La llave, aunque vieja y oxidada, tenía un diseño intrincado, como si hubiera sido hecha a mano por un artesano meticuloso. Edurne comenzó a preguntarse qué puerta podría abrir, y más importante aún, dónde estaba esa puerta.

De repente, un recuerdo olvidado surgió en su mente. Hacía muchos años, poco después de haberse mudado al apartamento, había encontrado algo extraño en el edificio. En el sótano, detrás de unas cajas viejas, había una puerta de madera maciza que siempre estaba cerrada con llave. En ese momento, no le dio mayor importancia, pensando que era simplemente un trastero o una habitación de mantenimiento. Pero ahora, con la llave en la mano, se preguntaba si esa puerta olvidada podría estar conectada con el misterio que la rodeaba.

Decidida, Edurne se levantó, tomó una linterna, y se dirigió al sótano del edificio. A medida que descendía por las escaleras, el aire se volvía más denso, y una sensación de inquietud se instaló en su pecho. El sótano estaba oscuro y silencioso, con solo el eco de sus pasos acompañándola.

Allí, al fondo, tal como lo recordaba, estaba la puerta. Cubierta de polvo y telarañas, parecía no haber sido abierta en décadas. Edurne se detuvo frente a ella, su mano temblando ligeramente mientras acercaba la llave a la cerradura. La inserción fue sorprendentemente suave, como si la llave hubiera estado esperando para ser utilizada.

Con un suave giro, la cerradura cedió, emitiendo un clic que resonó en el silencio del sótano. Edurne respiró hondo y empujó la puerta, que se abrió con un chirrido largo y lastimero. Al otro lado, una oscuridad impenetrable la saludó, pero la linterna reveló un pasillo estrecho y polvoriento que se extendía más allá de lo que podía ver.

Con pasos cautelosos, avanzó por el pasillo, sintiendo cómo la tensión crecía en su interior. El aire estaba cargado de una sensación de abandono, como si nadie hubiera pisado ese lugar en siglos. Pero, a medida que avanzaba, algo empezó a cambiar. Las paredes, que al principio eran de piedra desnuda, comenzaron a mostrar antiguos grabados, símbolos que Edurne no reconocía, pero que parecían contar una historia oculta.

Finalmente, el pasillo desembocó en una pequeña sala circular. En el centro, había un pedestal de piedra sobre el cual descansaba un objeto cubierto por un paño viejo y raído. Edurne se acercó con cuidado, y, sin saber por qué, sintió una mezcla de temor y emoción al levantar el paño.

Debajo, había un espejo, no muy diferente al que tenía en su apartamento, pero más antiguo, con un marco de madera tallada que representaba figuras que parecían moverse a la luz de la linterna. El espejo, aunque cubierto de polvo, reflejaba su rostro con una claridad inquietante, como si la estuviera observando en lugar de simplemente devolverle su imagen.

Edurne, sintiendo que había desenterrado algo mucho más grande de lo que podía comprender en ese momento, decidió que había hecho suficiente por esa noche. Cubrió el espejo de nuevo, regresó por el pasillo, y cerró la puerta tras de sí, dejando que el sótano volviera a su oscuridad.

De vuelta en su apartamento, se sentó en el sillón, aún con la linterna en la mano, mirando fijamente la llave que había desencadenado esta nueva revelación. Ahora sabía que no era solo una llave cualquiera. Había abierto una puerta hacia un pasado que estaba decidido a no permanecer enterrado.

Esa noche, por primera vez desde que había comenzado todo, Edurne no pudo dormir. El peso del descubrimiento la mantenía despierta, preguntándose qué significaba ese espejo y qué más podría estar esperando detrás de las puertas cerradas de su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias