lunes, 5 de agosto de 2024

La gran manifestación de los paraguas


 

La Gran Manifestación de los Paraguas

En la tranquila ciudad de Paraguaíto, donde nunca llueve pero siempre hay nubarrones, algo extraordinario estaba por suceder. Era un día soleado, perfecto para una manifestación.

Los paraguas, hartos de vivir olvidados en los rincones oscuros de los armarios, decidieron salir a las calles. Liderados por un elegante paraguas de seda roja llamado Don Paragüelo, proclamaron su derecho a ser utilizados incluso en días sin lluvia.

"¡Es una cuestión de dignidad y respeto!" gritaba Don Paragüelo desde lo alto de una caja de cartón. A su alrededor, cientos de paraguas de todos los colores y tamaños lo aclamaban con entusiasmo.

Los ciudadanos de Paraguaíto miraban perplejos desde sus ventanas. Nunca habían visto nada igual. Los paraguas marchaban con determinación, abriendo y cerrándose al ritmo de una imaginaria batuta.

"¡Queremos salir más a menudo! ¡Queremos paseos al parque y días en la playa!" coreaban al unísono.

El alcalde, Don Gotas, un hombre de principios y amante del orden, decidió intervenir. Convocó una reunión de emergencia en el Ayuntamiento y, tras largas deliberaciones con su consejo, decidió dirigirse a los manifestantes.

Con un megáfono en mano, se plantó frente a la multitud y comenzó su discurso: "Queridos paraguas, escuchamos vuestras demandas. Pero, debo recordarles que Paraguaíto es conocido por su clima seco. Usar paraguas en días soleados podría causar accidentes de tráfico, confundir a los turistas, ¡e incluso asustar a los perros!"

La multitud de paraguas se quedó en silencio, considerando las palabras del alcalde. Don Paragüelo, con su elegancia habitual, respondió: "Señor alcalde, no pedimos ser usados todo el tiempo, solo deseamos un poco más de reconocimiento. Tal vez un 'Día del Paraguas' en el que todos puedan llevarnos aunque no llueva."

El alcalde, sorprendido por la razonabilidad de la propuesta, sonrió y asintió. "Me parece una idea excelente. Declaro que el primer domingo de cada mes será el 'Día del Paraguas' en Paraguaíto. Ese día, todos podrán usar sus paraguas sin importar el clima."

Los paraguas estallaron en aplausos (bueno, en un abrir y cerrar de lona, que es lo más parecido a aplaudir que pueden hacer). La paz y el reconocimiento volvieron a Paraguaíto, y desde entonces, cada primer domingo del mes, la ciudad se llenaba de colores y formas bajo un cielo siempre despejado.

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