El agua de grifo y
Podemos ponen a Danone contra las cuerdas
Nuevas trabas para el negocio del agua. Unidos Podemos
ha presentado una Proposición no de Ley para el desarrollo de una normativa
estatal que obligue a los establecimientos de hostelería y restauración a
ofrecer agua del grifo de manera gratuita. Una normativa que en Andalucía y
Navarra ya está en marcha, y que supone una amenaza para empresas como Danone y
sus principales marcas, Font Vella y Lanjarón.
La intención de Podemos es ofrecer “el acceso al agua
y su gestión sostenible, así como seguir con una amplia campaña contra el
plástico para reducir los envases innecesarios”, argumenta Juantxo López de
Uralde, diputado de Equo en Unidos Podemos.
Pero esta simple medida, en línea con los Objetivo de
Desarrollo Sostenible, vaticina una auténtica guerra en el sector del agua
embotellada. Algo de lo que ya alertó este verano el director general de Aguas
Danone en España, François-Xavier Lacroix, en una entrevista en El Economista.
Para este, dar gratis el agua de grifo “puede ser contraproducente”
porque “hace que la gente beba menos agua, por ejemplo, si se encuentra una
jarra al llegar a la mesa que no saben quién ha podido manipular antes”.
En concreto, la propuesta pone en riesgo parte de los
ingresos y de la apuesta por agua embotellada de Danone. Y no es para menos ya
que la empresa presentó hace unos meses la nueva botella de vidrio, Font
Vella Premium, para sustituir en el canal de hostelería y restauración a la
clásica botella. Además, lanzó Imperial, una nueva marca de agua con gas para
este mismo canal de hoteles, restaurantes y cafés.
Su apuesta por el agua envasada es
evidente. Danone es una de las grandes empresas que forman parte del este
mercado, cuyo valor llegó a los 1.245 millones de euros en 2016 en España.
Mientras las ventas de su producto estrella, el yogur, se desploman, su
división de aguas a nivel mundial creció un 4,7% en 2017, con una subida
del 1,4% en el volumen de botellas. Además, se aceleró en la segunda mitad del
ejercicio con especial énfasis
en Evian, Villavicencio y Lanjarón.
En España, la filial Agua Danone cerró el
ejercicio de 2016 con una facturación de 220,3 millones de euros, un 5%
más. Es propietaria Font Vella y Lanjarón, dos de las marcas más vendidas en
bares y restaurantes.
La compañía no ha querido contestar las preguntas de
MERCA2 sobre el impacto de la medida, pero nos ha remitido a Asociación
Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe). “El fomento del
consumo de agua de grifo por parte de la Administración Pública no debe hacerse
atacando el agua envasada, y el fomento del consumo de un tipo de agua no
debe ser nunca en detrimento de la otra, ya que son productos complementarios
pero muy diferentes”, apuntan.
Asimismo, señalan que “este tipo de medidas influiría
también en la libertad de mercado y, por consiguiente, en la posibilidad de los
hosteleros de poder ofrecer distintos tipos de aguas a sus clientes”.
AHORRO ECONÓMICO
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
calcula que el agua del grifo cuesta menos de 0,002 euros y, a través de
una encuesta a más de 1.250 personas, que el 14% de los locales no la sirven si
los clientes la piden. En otros lugares como París, Praga, Miami, Nueva York o
Quebec ya es obligatorio ofrecerla. Aquí en España depende de la buena
voluntad de los propietarios de cada establecimiento, pero no es una obligación
a pesar de que se trata de un bien universal y básico para el ser humano.
En Andalucía se aprobó en enero un proyecto de
Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada a
través del cual se obliga a bares y restaurantes a servir gratis agua de
grifo. “Si en el hogar comprar agua embotellada es un 1.000% más caro que beber
del grifo, en los restaurantes el margen de beneficio es mayor”, denuncian
desde Facua.
En su proposición, Podemos recuerda que reducir el
consumo de agua embotellada puede ayudar a los hogares europeos a ahorrar
más de 600 millones de euros al año. “Si confía más en el agua del grifo,
la ciudadanía también puede contribuir a reducir los residuos plásticos
procedentes del agua embotellada, incluyendo la basura marina”, señalan.
¿UNA CUESTIÓN DE SALUD?
Además, esta propuesta aviva el debate entre las
propiedades de ambas tipologías de agua. Por un lado, Aneabe cree que esta
medida tendría un importante impacto social en términos de salud porque cree
que se estarían limitando las opciones de consumo saludables. “Esto va en
detrimento de una correcta información al consumidor, puesto que puede pensar
que el agua envasada y el agua del grifo son lo mismo, cuando en realidad se
trata de dos productos completamente distintos”.
En julio de
2017, Mikhail Fridman entró en el accionariado de DIA comprando el 10% de
las acciones, porcentaje que ha alcanzado el 29% en...
Por el contrario, Unidos Podemos destaca los
valores del agua de grifo. “El agua de grifo tiene tanta o más calidad que
la mineral”, defiende el diputado. De hecho, según técnicos de medio ambiente
en España a los que MERCA2 ha preguntado cualquiera de las dos es apta para el
consumo humano ya que pasan por controles de seguridad y sanitarios y
cumplen con una legislación.
Además, en última instancia, esta medida defiende el
impacto medioambiental del plástico. Greenpeace denuncia que al día salen al
mercado en España cerca de 50 millones de envases de bebidas, de los
cuales 10 millones corresponden a agua. Y de este último dato, el 60% de
botellas no se recicla porque acaban en vertederos, basureros o tirados en
cualquier lugar del medio ambiente.
OTRAS MARCAS AFECTADAS
Pero Danone no es la única empresa cuyo negocio del
agua podría verse afectado. Mahou-San Miguel cuenta con
tres manantiales y numerosas marcas (Solán de Cabras, Sierra Natura, Sierras de
Jaén y Fuente del Arca). En 2016, su división de aguas creció un 13,6% en sus
ventas, que alcanzaron los 2,6 millones de hectolitros. Además, recientemente
compró el 51,78% de Aguas del Valle de La Orotava, empresa canaria que
comercializa las marcas Fonteide y Los Alpes.
Nestlé ha pasado a invertir 20 millones de euros en su
división de agua, que aquí en
España cuenta con Aquarel y Viladrau, entre otras. Pero uno de los casos más
claros de los últimos años es el de Coca-Cola y Pepsi, que compensan las caídas
en ventas de sus refrescos estrella a base de agua. Coca-Cola comercializa la
marca de este líquido embotellada Glacéau Smartwater, además de Aquabona y
Vilas del Turbón
El agua potable que tenemos en nuestras casas como en los restaurantes es perfectamente saludable y no hay ninguna razón para dejar de consumirla.
ResponderEliminarOtro asunto distinto es el gusto de cada persona, unos preferirán consumir el agua embotellada y otros no tendrán ningún reparo en consumir la potable.
Pero el hecho que Unidos Podemos quiera imponer sus ideas a todo el mundo ya es demasiado. Proponer una obligación a bares y restaurantes en torno al consumo del agua va en contra de la libertad individual de cada cual.
Y además bares y restaurantes no podrán repercutir el precio del agua sobre los clientes que la soliciten, con lo cual han de ser ellos quienes carguen en sus recibos el importe total del agua potable utilizada, ya sea la utilizada en sus establecimientos, como la consumada por los clientes.
La iniciativa de UP me llama la atención por cuanto va encaminada a perjudicar a empresas distribuidoras y la restauración, con la excusa de beneficiar a los consumidores.
Para nada tiene en cuenta que en dichas empresas y establecimientos también trabajan personas que si se reducen las ventas de agua embotellada, peligraran muchos de sus puestos de trabajo.
A UP, no le interesa el tema del agua, lo que de verdad les va es llamar la atención y hacer creer a los españoles que en una sociedad de ciudadanos proletarios se vive mejor.
Saludos:
Por supuesto que nos están llevando a una sociedad que no tiene nada que ver con el estatus que habíamos conseguido. Luego gritaran por los puestos de trabajo perdidos. Un abrazo amigo!
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