Capitulo 5 - La Cartera

 

Capítulo 5: La promesa de Clara

Esa noche, mientras Nuestra Cartera descansaba después de una jornada larga, no podía dejar de pensar en Clara. Había algo en su mirada, una mezcla de nostalgia y esperanza, que la dejó intrigada. Decidió que, al día siguiente, antes de iniciar su ruta, volvería a visitar a la anciana.

A la mañana siguiente, llegó al edificio amarillo con una taza de café caliente y un croissant en una bolsa de papel. Al tocar la puerta, Clara la recibió con una sonrisa sorprendida.

—No esperaba volver a verla tan pronto, querida. ¿Ha pasado algo? —preguntó, abriendo la puerta de par en par.

—No exactamente, pero sentí que quería saber más sobre David Gómez. Su historia parece importante para usted —respondió Nuestra Cartera, dejando la bolsa sobre la mesa del pequeño salón.

Clara suspiró y se sentó en una butaca vieja pero cómoda. Tras un momento de silencio, comenzó a hablar.

—David era un soñador. Siempre hablaba de irse a América, de empezar una nueva vida. Yo era joven, y él… él tenía una forma de mirar que te hacía sentir que el mundo estaba lleno de posibilidades. Pero un día simplemente desapareció. No una palabra, ni una nota… nada. —Clara se detuvo, su voz quebrándose un poco—. Años después, escuché rumores de que seguía escribiendo cartas, pero nunca me llegó ninguna… hasta ahora.

Nuestra Cartera sacó el sobre que aún guardaba en su bolso. El nombre de David Gómez estaba escrito con una caligrafía precisa, pero la dirección, borrosa y casi ilegible, sugería que había pasado por muchos lugares antes de llegar aquí.

—¿Quiere abrirla? —preguntó.

Clara negó con la cabeza lentamente.

—No… todavía no. Tal vez más tarde. Por ahora, prefiero creer que en ese sobre está la promesa de una respuesta que esperé toda mi vida.

Ese día, Nuestra Cartera continuó su recorrido con una sensación diferente. Mientras entregaba cartas, se dio cuenta de que cada sobre era más que papel y tinta; era un puente entre vidas, una conexión invisible que ella tenía el privilegio de llevar.

Esa noche, al regresar a casa, decidió que debía investigar más sobre David Gómez. Tal vez, en alguna de las cartas pasadas o en los registros del barrio, encontraría algo que ayudara a Clara a cerrar esa herida abierta.