viernes, 10 de agosto de 2018

El Transplante Fecal



¿Qué es el trasplante fecal?

El trasplante fecal es un tratamiento antiguo que ha vuelto a la actualidad por su efectividad demostrada en una enfermedad concreta: la infección por Clostridium difficile.

Aunque se utilizan diversas técnicas, básicamente consiste en utilizar heces de una persona aparentemente sana y administrárselas al paciente. Se utilizan varias vías y sistemas como oral por sonda; oral en cápsulas preparadas especialmente; o bien por vía anal: a través de enemas o, más comúnmente, con infusión de preparaciones líquidas provenientes de heces de uno o varios donantes a través del colonoscopio).


Sólo hay una circunstancia clínica en la que el trasplante de heces ha demostrado ser eficaz (de forma incontrovertible, en ensayo clínico controlado con placebo, doble ciego) y es en la infección refractaria por Clostridium difficile. En esa circunstancia específica puede incluso salvar la vida de un paciente.  

El fundamento teórico sería que la restauración de una microbiota (comúnmente llamada flora) intestinal normal ayudaría a restablecer el equilibrio ecológico del intestino y a favorecer la eliminación de una infección que ha aparecido en gran parte por un trastorno previo de ese mismo equilibrio entre la microbiota y el sistema de defensa del organismo.

El problema fundamental es que cuando se trasplantan las heces no hay un control sobre lo que se utiliza: incluye literalmente miles de cepas diferentes de bacterias, virus que viven normalmente en el intestino, arqueas, y también hongos. Toda esta microbiota ha encontrado un equilibrio determinado con una persona determinada, equilibrio que ha podido resultar en una situación de “salud” o bien en una situación de “enfermedad”. Por ejemplo, la microbiota podría desempeñar un papel contribuyente importante en la obesidad de una persona y al trasplantársela a otra persona podría resultar en obesidad en esta otra persona. O lo que sería más inquietante, es posible que en una persona (que tiene una genética única y un sistema inmunológico también único) la microbiota sea positiva en su balance global, y negativa en su balance global en el receptor; algo que tal vez podría apreciarse sólo en un plazo largo. Idealmente deberíamos determinar qué factores (la presencia o ausencia de esta o aquella bacteria, de este o aquel metabolito, o combinación de los mismos) y utilizar SÓLO esos productos y no las heces completas. En condiciones experimentales, por ejemplo, ya se ha curado en ratas la infección por Clostridium difficile con una combinación de seis cepas de bacterias; lo que teóricamente al menos tendría mucho menos riesgo que utilizar las heces completas.


Hay que recordar que:

1) En estos momentos es una técnica experimental y sólo debería realizarse en el contexto de ensayos clínicos, conocidos por las autoridades responsables (en España la Agencia Española del Medicamento) y autorizadas por los  comités éticos nacionales, autonómicos, locales o de cada centro. Sus riesgos a largo plazo se desconocen y es un tratamiento con un tremendo efecto placebo potencial, por lo que juzgar la respuesta fuera de ensayos clínicos es simplemente imposible.

2) En España se ha utilizado en el tratamiento de la infección por Clostridium difficile en varios centros ya y técnicamente no es demasiado difícil. El dr. Françesc Guarner del Hospital Vall d´Hebrón de Barcelona es un experto microbiota intestinal internacionalmente reconocido y, sin duda, la referencia nacional en el área.


3) El perfil del donante ideal sería el de una persona sana, sin enfermedades crónicas conocidas, y en el que se han descartado enfermedades infectocontagiosas (como una hepatitis C, por ejemplo).


4) Hasta ahora los resultados en la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn son mayoritariamente negativos en lo que se refiere a ensayos clínicos. Aunque en algunos parece haber una superioridad del trasplante fecal sobre el placebo y en algunos casos individuales se han observado respuestas personales muy sorprendentes, lo cierto es que en el conjunto de estudios disponible no ha demostrado ser superior al placebo. Es un área en constante evolución y con muchos trabajos a gran escala en plena realización  por lo que habrá que estar atento en los meses o años futuros para poder ser más concluyente.

5) El papel de la microbiota intestinal (bacterias, virus, arqueas, y hongos) en la fisiología del ser humano es impresionante. Los estudios publicados en los últimos años acumulan cada vez más datos sobre la enorme importancia de la microbiota. Es posible que, tras demostrar su posible influencia en múltiples patologías, seamos capaces de manipularla para mejorar muchas enfermedades. Pero, hoy por hoy, estamos “rascando la superficie” de la evidencia en este tema, e interferir en equilibrios que son el resultado de millones de años de evolución puede ser muy difícil. La experiencia en la úlcera duodenal demuestra que la eliminación de una sola bacteria lleva a un cambio muy importante en la evolución a largo plazo de la enfermedad. La experiencia con Clostridium difficile sugiere lo mismo. Pero las enfermedades inflamatorias intestinales son mucho más complejas que la úlcera duodenal o la infección descrita y no es tan fácil encontrar maneras reproducibles de cambiar su evolución.

2 comentarios:

  1. Gran parte de la sociedad aún desconoce que en nuestros intestinos se halla un mundo microscópico viviente, que recibe el nombre de microbiota intestinal.

    Los cien billones de bacterias que componen esta comunidad viva forman juntas lo que hoy en día es considerado por los expertos como un “nuevo órgano” cuyas funciones específicas son claves en el mantenimiento de nuestra buena salud.

    Cuando leemos el prospecto de un medicamento en muchas ocasiones se tiene la sensación que aquel medicamento pudiera ser más perjudicial para nuestra salud que los consejos prescritos por nuestro médico.

    Pero ya lo que se propone en este artículo raya el sobresalto supremo., eso de que las heces pueden curar cierta enfermedad.., se lee y uno no termina de creerlo.

    Claro que cuando se curiosea que es la microbiota y cuál importancia tiene en el mantenimiento de la salud humana, es entonces cuando se comprende cuanta importancia tiene las medicinas que se proponen para el equilibro de las bacterias que componen este llamado por los expertos como “nuevo órgano”.

    Aunque a primera vista la idea de digerir un medicamento cuyo principio activo sean las heces de otra persona – posiblemente desconocida – para el paciente. Lo realmente importante para los enfermos es recuperar la salud, desde la confianza en los profesionales sanitarios que saben lo que prescriben y hacen por su bien

    Por tanto, cuando haya que tomarse algún medicamento, dejar apartado el prospecto, e ingerir la toma sin preguntarse qué principios activos se están tomando. Posiblemente esta medicación no contenga desechos procedentes de otro ser vivo.


    Saludos:

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    1. Estoy contigo.
      La próxima vez que me receten algo, no pienso leer el prospecto, por si acaso.
      Abrazos Jomaral!!!

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