Una forma diferente de despedirse

La esquela que desborda amor donde una navarra se despide antes de morir: "¡A bailar!"

Las esquelas suelen derrochar emoción por tratarse de un momento crítico para el entorno de quien muere. Pero, en este caso, es la propia fallecida la que tira de amor, cariño y pasión por su familia en la firma de su propia esquela antes de morir.

Tradicionalmente la esquela se utiliza para informar de un deceso, pero en ocasiones nos sorprenden. Es el caso de la publicada en Diario de Navarra este lunes, donde Susana Ortiz Urbeltz escribe un breve texto antes de anunciar hora y lugar de su incineración. 

"Ane, cuida a Niko, bonita. Jotis y María, ¡cuidad a mis sobrinos!", decía haciendo un claro encargo para que sus familiares se cuiden en su ausencia. Pero tenía para muchos más, especialmente sus padres. "Jesusiko, sin ti habría durado cinco minutos, amor infinito. Papi, ve quedándote con pistas que esto está lleno de candados. Mami, ya me han dicho por aquí que no hay nadie que se parezca a ti. Gracias por los 45 años que me has regalado, no ha existido mami igual".

Y se despedía con un mensaje que han aplaudido las redes sociales: "¡A bailar!".

Se trata de una artista navarra de 45 años y que era muy consciente de que le quedaba poco tiempo de vida cuando escribió este texto tan aplaudido no solo por usuarios de redes sociales, sino también por su entorno y la profesión.

El periodista navarro José Murugarren se despedía de ella destacando precisamente su arte. "Bailaba y sonreía y esa era una combinación hermosa y armónica que permitía creer a quienes nos inicíabamos que bailar era un ejercicio sencillo en el que un pie sigue al otro en cuanto arrancan los primeros compases", explica.

Al conocer su muerte, dice, ha tenido dos dos sensaciones. "El impacto de la pérdida de una persona joven. ¡45 años tenías! Y la emoción al descubrir que has convertido tu esquela en un nuevo baile por el que te desplazas agradecida y armónica. A los demás, al menos a mí, como cuando daba los primeros pasos, nos tiembla todo. Los zapatos y el suelo que pisamos".