Reflexiones
de una Madre
Hoy el cielo está despejado, pero mi cabeza no.
Mire
donde mire, no se me quita de la cabeza tu imagen.
Y
no me hace bien, solo daño, quitándome las pocas ganas de vivir que me quedan.
Pienso
que me iré de este mundo sin saber qué es lo que hice mal.
Como
se puede sufrir tanto rechazo sin saber el porqué.
Me
gustaría ser como tú y encontrar siempre a quien echar la culpa de mi enfado.
Mas
no soy capaz, solo revuelvo en el pasado para saber en qué fallé.
Te
veo con tanta fuerza, tanta vida, tan grande, tan alto, que lo único que
consigo en sentirme cada día más pequeña, triste y sin ánimo de levantarme.
Mi
gran logro en la vida, que fue traer un hij@ a este mundo del cual estaba
orgullosa, se ha vuelto a la contra, si volviera a nacer, cambiaría muchas
cosas.
Me
llamas egoísta, mala madre, quejica, siempre cansada, querer siempre ser el
centro de atención, pero estas muy equivocado.
Lo
único que me gustaría, sería ser una madre querida y respetada por su hij@ y
que este fuera capaz de reconocer que aunque lo haya hecho mal, nunca fue mi intención,
siempre quise y te di todo lo que era capaz.
Pero
como el mundo sigue girando, sin esperarme, aquí estoy, poniéndome los zapatos
para salir a la calle y con el maquillaje disimular cara al mundo, lo rota que
estoy por dentro.
Hij@,
aunque no lo quieras oir, YO TE QUIERO!
¡ Madre no hay más que una ! MADRE, las 24 horas del día, para el resto de sus vidas.
ResponderEliminarSí, es así, pero a veces se hace muy duro, de verda.
EliminarUn Gran Abrazo!