Este es nuestro duelo por los que no han podido superar este maldito virus.
Este ultimo día, y a pesar de nuestro confinamiento 812 almas nos han abandonado.
Me duelen igual que si fueran próximos, mi imaginación me lleva a ellos, olvidados en una cama, rincón o pasillo sin tener una mano amiga sujetándole mientras dice adiós.
Ya se que no es el caso de todos, pero estoy seguro que mas de uno lo ha vivido, y con que solo haya uno, me vale para mi reproche.
Dejemos ya de tanta tontería y empecemos a ser mas coherentes de lo que nos viene.
Ayer bajé la basura y compre el pan y el periódico.
Un titular estremecedor "La Tercera Guerra Mundial ya la tenemos aquí, no son bombas, solo un virus" pero ha sido capaz de atacar a la tierra entera y si le dejamos será capaz de diezmarnos.
Nadie en su sano juicio podría haber pensado que íbamos a llegar a vivir esta situación, y da mucho miedo.
Y para sacaros una sonrisa, ya que mi encierro es individual, os cuento bajico que ya estoy hablando a mis plantas, espero que no me contesten.
Siento que me estoy volviendo loca y eso que solo llevo 4 días encerrada.
Ayer soñé que pasaba por delante del hospital y veía como las patas del bicho salían por todas las ventanas y puertas, atrapando a todo el que pasaba para engullirlo y meterlo dentro.
Amigos, cuidaros y no respiréis muy fuerte
#Este virus lo paramos unidos.
ResponderEliminar«Hemos venido a por tres covids», dice uno de los hombres, vestido de negro riguroso, junto a sus dos compañeros, también de negro, riguroso, ante dos vehículos oscuros sobre el fondo aciago de la noche. Los «covids» son muertos por el virus.
Está es una escena revivida cotidianamente en los hospitales y protagonizada por los empleados de las empresas de servicios funerarios. Hombres rigurosamente vestidos de negro que acarrean los ataúdes mientras se hacen cargo de atender los traumas emocionales que causan las muertes por coronavirus a unos familiares que, además, no pueden despedirse de sus seres queridos
La escena duele en el fondo del alma, pues las victimas de esta guerra vírica, hasta hace pocos meses eran seres humanos cuyas vidas estaban cargadas de ilusiones y proyectos, hoy truncados por este jinete del Apocalipsis nombrado COVID-19 que ha levantado un hacha de guerra contra la humanidad.
Ahora en su trance hacia el más allá, ni siquiera sus familiares pueden estar a su lado, ni le podrán dedicar, a modo de despedida, una mirada amorosa.
La muerte causa dolor allá por donde se detiene, entre familiares, parientes y conocidos de la persona fallecida, pero hoy el dolor por los más de ocho mil fallecidos en España nos conmueve a todos hasta el fondo de nuestro corazón pues aunque ninguno de ellos nos sea conocido, ante toda epidemia comunitaria, la solidaridad humana nos une a toda la sociedad en un mismo dolor y condolencias.
Descansen en paz. Amén
De todos los sucesos diarios, ese es el que mas me duele.
EliminarHoy me han hablado de 2 personas mayores, hermanos de 2 vecinas mias, encerradas en casa y con el pesar grande de no haberse ni despedido.
Hoy además del pan, le he prestado mi empatía a su problema.
Un Abrazo Amigo!!! Cuida mucho de tu madre, me acuerdo mucho de ella, dale besos de mi parte.