Sí, he conseguido una botella de lejía pura.
Hasta para eso se necesitan contactos en esta vida.
Por fin mi panadero a escondidas, me ha pasado una botella.
Tenemos que desinfectar todo con lejía, pero igual que las
mascarillas están fuera de nuestro alcance.
Estos días lo único que he conseguido la botella para
lavadora con el componente de lejía, igual que la del wc.
Pero aun así no me sentía segura.
Ayer, con mi oro líquido llegue a casa.
Como todos los días deje en el descansillo (no tengo ningún vecino)
las botas, abrigo, guantes y mascarilla.
Y entre a mi casa, ropa a la lavadora y me puse manos a la
obra.
Os prometo que para cuando me senté en el sofá, me sentí
libre de bichos.
Esta mañana, con mi oro líquido he llegado al curro y he
hecho lo mismo.
Esto es mucho más grande y me ha costado, pero ahora con mi
cafecico en mi mesa desinfectada y con todos los pomos libres de visitantes, me
siento igual que ayer en el sofá.
Me he dejado el cubo preparado para que cada vez que entre
alguien, pasa el trapo allí donde hayan tocado, jeje.
Me imagino que se me pasará esta necesidad de desinfectar.
Y ahora os cuento un medio chiste que oí ayer en la radio y
me encanto.
·
Llamada
telefónica del colegio de psicólogos para decir a la población en general que
no se asusten si en un momento dado se encuentran hablando a sus plantas, que
no pasa nada, que solo es un efecto de nuestro encierro, que no hay peligro.
·
Eso
sí, sigue diciendo, si al final las plantas os contestan, entonces si llamarnos
urgente que os daremos tratamiento.
Espero haberos sacado una sonrisa.
ja, ja, ja. A mí ya me hablan :)
ResponderEliminarTu háblame a mí y deja a las plantas
EliminarSi yo te contesto, no llamaran a los loqueros
Un Abrazo!!!!!
Je je je, bravo por haber conseguido una botella del ‘oro amarillo” pero…, que hay del traje protector que se necesita cuando se usa un producto químico corrosivo.
ResponderEliminarMira tu por donde en esta materia de protección, el Gobierno no ha sido previsor en comprar unos treinta o cuarenta millones de trajes antibiológicos para repartir entre quienes se obsesionan con el uso de productos de tono amarillento.
Si al usar la lejía sanadora sin la debida protección siempre podrás demandar al ministerio de Sanidad por su falta de previsión protecional.
"Limpio mi casita, la lará larita
lavo, friego y froto, la lará laroto.
Y todos los días, la misma tarea,
mas lo hago contenta, de que alguien lo vea…
Jiji, por lo menos en el curro lo ven.
EliminarSi que me han dicho que les gustaba mas el ambientador anterior.
Un Abrazo Amigo!!!!!